La danza, para Rodrigo Morales, es uno donde los movimientos suaves pero bien definidos, nos dejan capturar esa sensación de no sólo lo existente, también la esencia de lo habido y de lo etéreo. Conjuntando en una misma directriz arte y forma a través de la opturación lenta y a la vez calculada de una toma fotográfica.
Lo interesante de este proyecto, es que es meramente fotográfico. Cansado de buscar la pintura a través de la foto y viceversa, la esencia de este proyecto es encontrar en un mundo moderno presentar una forma que involucra directamente a la fotografía y que sólo puede revelarse a través de una cámara. Regresando a la lente a un punto contextual y dando un espacio meramente para la fotografía, donde no cabe ninguna de las otras artes como en los ejemplos citados.
El movimiento, es un elemento fundamental para Rodrigo Morales