El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, dijo que el Poder Judicial en México requiere de una profunda transformación y asumir un papel protagónico en la vida pública del país, pues hay un déficit de credibilidad por parte de la ciudadanía en la impartición de justicia. 

 Durante la presentación de libro “El nuevo Sistema de Justicia Laboral en México”, de Sergio Javier Molina Martínez, el senador agregó que en el Poder Legislativo también tienen pendientes, como la expedición del nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares. 

 Además, adelantó que trabajarán para cristalizar una propuesta que surge de quienes consideran que el Consejo de la Judicatura Federal debe estar separado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que no debe estar encabezada por el presidente de la Corte. 

La presentación del libro fue organizada por el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado, Eduardo Ramírez Aguilar, quien consideró que “es momento de evaluar qué tan rentable es el nuevo sistema de justicia laboral”, el cual debe agilizar la relación obrero-patronal para generar riqueza en nuestro país.   

El senador de Morena también indicó que México atraviesa un momento clave en el desarrollo de su economía, por lo que se tiene que replantear la libertad sindical, así como su vida en el ámbito público y privado, por lo que destacó las reformas a la Ley Federal del Trabajo para respetar la asociación libre de las y los trabajadores. 

Además, explicó que ahora existe un proceso de conciliación obligatorio, que tiene que estar a cargo de personas expertas en la voluntad de acercar a las partes, así como contar con la capacidad profesional y psicológica para lograr acuerdos, por lo que las instituciones universitarias deben cambiar el modelo educativo para incluir la mediación. 

 Patricia Mercado, presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad, informó que en esta obra se analiza, a profundidad, la conciliación como una de las alternativas más novedosas y prometedoras del nuevo sistema de justicia laboral; “actualmente cuatro de cada cinco casos se arreglan en 60 días o menos a través de la conciliación”, detalló. 

 La senadora de Movimiento Ciudadano destacó que esta publicación permite conocer dicho sistema a detalle y, por los diversos ángulos abordados, no sólo es para abogados o profesionales del derecho, sino para trabajadores, organizaciones, sindicatos e integrantes del servicio público. 

 El coordinador de la bancada del PRD, Miguel Ángel Mancera Espinosa, asentó que es un gran acierto que se judicializara la práctica laboral, así como el impulso a los mecanismos de conciliación prejudicial, pues ayuda a solucionar los conflictos al aliviar pasiones y evitar controversias tediosas e innecesarias. 

 Sergio Javier Molina Martínez, consejero de la Judicatura Federal y autor del libro, expuso que, gracias a los aportes legislativos, se valora y reconoce la importancia de mejorar las condiciones de vidas de miles de personas trabajadoras, por lo que este texto es una muestra del reconocimiento hacia la labor de las y los senadores, quienes impulsaron la libertad sindical desde un nivel constitucional. 

 Además, destacó la labor del Legislativo para establecer la libertad en la suscripción de contratos colectivos y cambiar la forma en la que durante 100 años se atendían los conflictos laborales: “estamos convencidos que la gran reforma laboral no podía entenderse sin sistematizar y ordenar la manera en que ahora se visualiza el fenómeno laboral en México”. 

 El pasado 3 de octubre, dijo, se implementó en el país dicha reforma, y algunos de sus resultados es que 75 por ciento de las controversias son resueltas en la conciliación prejudicial, dos de cada tres y siete de cada 10 asuntos que antes ingresaban a las juntas, hoy son resueltos en una conciliación ágil y en menos de 45 días. 

Luis Pérez Medel, juez del Tribunal Laboral de Asuntos Individuales, mencionó que el libro esquematiza los ejes centrales de la reforma laboral, como la conciliación -que es la piedra angular de la reforma-, así como la democracia sindical y el cambio de paradigma, para que los tribunales sean los responsables en lugar de las juntas de conciliación y arbitraje.