Luis Ángel “El Flaco” llegó esta tarde a su encuentro con los medios con esa mezcla de humildad y fuerza que lo ha convertido en uno de los intérpretes más queridos del regional mexicano. La rueda de prensa, realizada en la Ciudad de México, sirvió para presentar oficialmente su próximo concierto del 17 de enero de 2026 en la Arena CDMX, un escenario que, en sus palabras, “se siente como un sueño que uno se tiene que ganar con trabajo y gratitud”.

Desde el inicio de la conversación, el cantante se mostró cercano, relajado y profundamente agradecido con el público que lo ha acompañado en esta nueva etapa como solista. Recordó con emoción la sensación de plenitud que vivió en el Auditorio Nacional durante su último concierto, una noche que describió como un punto de inflexión en su carrera. “Aquel día me di cuenta de que no iba solo”, dijo mientras sonreía. “Sentí que la gente me cargaba, que me sostenía. Por eso lo que viene en la Arena CDMX es mi manera de regresarles ese abrazo”.

Uno de los momentos más esperados de la rueda de prensa fue cuando habló de los invitados especiales que lo acompañarán en este concierto. Aunque evitó dar nombres, dejó entrever el calibre de los artistas que subirán al escenario. “No quiero arruinar la sorpresa, pero les adelanto algo: van a ver a varios hermanos de la música, gente con la que he reído, he llorado y he aprendido. Este concierto no es solo mío, es de todos los que han sido parte de mi historia”, señaló. Acto seguido, agregó entre risas: “Nomás prepárense, porque se van a llevar varias alegrías”.

En distintos momentos, el intérprete se mostró especialmente reflexivo al hablar de su evolución artística. Reconoció que dar el paso como solista, después de tantos años de éxito con Banda Los Recoditos, fue un proceso emocional y profesional complejo. “Cuando sales de una familia tan grande, te preguntas si la gente te va a seguir queriendo. Y la sorpresa fue que no solo me siguieron: me abrazaron todavía más fuerte”, comentó. También resaltó que esta etapa lo ha llevado a redescubrirse. “He aprendido a cantar desde otro lugar. Ya no solo desde la técnica, sino desde lo que viví, desde mis heridas, desde mis alegrías. Eso cambia todo”.

Al hablar sobre el vínculo con su público, “El Flaco” no ocultó la emoción. Dijo que cada concierto es para él una oportunidad de agradecer, de abrir el corazón sin reservas. “La gente piensa que uno canta para que lo aplaudan, pero no. Yo canto para que la música les sirva de algo. Para que sanen, para que recuerden, para que encuentren fuerza. Si una canción mía les ha servido aunque sea una vez, ya hice mi trabajo”, declaró con voz firme.

La noche del 17 de enero, explicó, no será un concierto más, sino un encuentro construido con cariño, memoria y complicidad. “Voy a cantar lo que la gente quiere, lo que me piden siempre, pero también voy a mostrar cosas nuevas, arreglos diferentes, historias que todavía no he contado. Quiero que la Arena CDMX sea un lugar donde todos nos sintamos parte de algo grande”, reveló.

Incluso adelantó que parte del espectáculo estará dedicado a honrar sus raíces musicales. “Yo nunca olvido de dónde vengo. La banda me dio todo, y este concierto también es un homenaje a ese camino. Lo viejo, lo nuevo, lo que sigue… todo va junto”, compartió.

El cantante también se tomó el tiempo de agradecer a Music Live, promotora responsable del espectáculo, por confiar en su propuesta y apostarle a un show de esta magnitud. “Ellos creen en la música, creen en la emoción. Y eso vale muchísimo hoy en día. Este concierto no existiría sin ese respaldo”, afirmó.

Hacia el final de la conferencia, “El Flaco” se detuvo unos segundos antes de decir una frase que dejó claro lo que significa para él esta presentación: “Miren, si algo he aprendido es que uno no canta para convertirse en un monumento; uno canta para quedarse en el corazón de la gente. Y a mí me gustaría quedarme ahí un ratito más”.

La venta de boletos ya está disponible en Superboletos y en taquillas de la Arena CDMX, con una demanda creciente que augura otro lleno absoluto. Los seguidores saben que su voz no solo se escucha: se siente. Y es precisamente esa sensación la que promete inundar la Arena CDMX cuando, al caer la noche del 17 de enero, se escuche el primer acorde y miles de voces se unan con la suya en un mismo latido.

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