El estadio Lusail, último de los ocho del Mundial de Qatar-2022 en el que se han finalizado las obras de construcción, fue inaugurado este viernes con un partido entre los clubes campeones de Arabia Saudita y Egipto, Al Hilal y Zamalek.
El amistoso, que recibió el nombre de Lusail Super Cup, fue “el último test de la preparación de un estadio antes de la Copa del Mundo”, señaló el director general del comité de organización, Yasir Al-Jamal.
La cita se disputó con todas las entradas vendidas en un recinto con tonalidades doradas en su exterior y ante 80 mil personas, lo que lo convierte en el de más capacidad del torneo.
Situado en la nueva ciudad de Lusail, a 20 kilómetros al norte de la capital Doha, el estadio recibirá diez partidos, entre ellos el primero del Mundial -entre Qatar y Ecuador-, que comenzará el 20 de noviembre y finalizará el 18 de diciembre.
El estadio Lusail, cuya construcción ha costado cerca de 700 millones de euros (702 millones de dólares), está inspirado “en el juego de sombras y luces que caracteriza a la linterna tradicional ‘fanar’”, precisó la organización.
“La forma y la fachada tienen motivos decorativos como cuencos y otros recipientes característicos de la edad de oro del arte y del artesanado del mundo árabe-musulmán”, añadió.
Antes de esta inauguración oficial, el recinto recibió un partido del campeonato de Qatar entre Al Arabi y Al-Rayyan, disputado el 11 de agosto, además de una velada dedicada a la orientación de los 20.000 voluntarios el 2 de septiembre.