Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador del Cártel de Los Zetas, quien fue entregado a México por parte de las autoridades de Estados Unidos, se declaró inocente de los cargos de narcotráfico que busca imputarle la Fiscalía General de la República (FGR).

Y es que el capo que fue extraditado el lunes pasado enfrentó ante la FGR la primera reactivación de siete causas penales que tiene pendientes en el país. Algunos cargos que pesa en su contra son homicidio y posesión ilegal de un arma de fuego.

Fuentes federales citadas por MVS Noticias, aseguran que Cárdenas Guillén se reservó ayer en la audiencia su derecho a declarar ante Daniel Marcelino Niño Jiménez, titular del juzgado cuarto de distrito en materia penal con residencia en Toluca, Estado de México, además de que rechazó responder preguntas del Ministerio Público.

Mientras que la defensa del llamado “Mata Amigos” solicitó la duplicidad del plazo constitucional para recabar pruebas a favor de su cliente, por lo que su situación jurídica se estaría resolviendo por la tarde del próximo domingo, día en el que se determinará si se le dicta auto de formal prisión en la causa penal 12/2024.

Si este hombre nacido el 18 de mayo de 1967 es hallado culpable, podría enfrentar una pena de hasta 730 años de prisión por las órdenes de aprehensión pendientes, más las condenas que resulten por los procesos que se reabrirán.

Tras llegar a México fue internado en el penal federal mexiquense de Almoloya de Juárez, “El Altiplano”.