A pesar de los logros indiscutibles de Morena en las urnas, el presidente nacional del partido, Mario Delgado, advirtió que el reto más grande para el movimiento no es solo mantener el poder, sino garantizar que se sigan cumpliendo las promesas de la Cuarta Transformación. En una conferencia en la que repasó las victorias electorales recientes, Delgado dejó claro que el verdadero desafío de Morena es no perder la conexión con la gente y seguir siendo un partido del pueblo.

“Morena ha alcanzado hitos importantes en los últimos cuatro años, consolidándose como el movimiento más ganador e influyente en la historia reciente de México”, afirmó Delgado. Recordó que el partido ha triunfado en 24 de 32 gubernaturas y ha ganado la mayoría en 27 congresos locales, lo que da a Morena una gran capacidad para impulsar reformas clave. No obstante, subrayó que este éxito en las urnas debe ser acompañado por un esfuerzo continuo por mantener la cercanía con la ciudadanía.

El reto de gobernar más de la mitad del país

Delgado enfatizó que Morena gobernará 964 municipios a partir de este año, representando más de la mitad del país. Sin embargo, reconoció que con este aumento de responsabilidad también vienen mayores exigencias y expectativas. “Ganar es solo una parte del camino; gobernar con honestidad, eficacia y cercanía con el pueblo es el verdadero reto”, indicó.

En un llamado a los nuevos líderes de Morena, Delgado urgió a que se evite caer en los errores de partidos del pasado, como perder el contacto con las bases o privilegiar los intereses de unos pocos por encima del bienestar general. “No podemos permitir que Morena se convierta en lo que luchamos por cambiar”, sentenció.

Claudia Sheinbaum: el próximo desafío de la Cuarta Transformación

Delgado también celebró el triunfo histórico de Claudia Sheinbaum, quien será la primera mujer en ocupar la presidencia de México. Para el líder morenista, este logro no solo es una victoria personal para Sheinbaum, sino también para el movimiento feminista y progresista del país. “Con casi 36 millones de votos, Claudia Sheinbaum simboliza la continuidad de la Cuarta Transformación, pero también una nueva era de justicia e igualdad de género”, manifestó.

No obstante, Delgado fue claro al mencionar que Sheinbaum enfrentará retos monumentales al liderar un país que, aunque ha avanzado, todavía requiere profundas reformas sociales y económicas. “El mandato que Claudia tiene es enorme, pero sabemos que está preparada para enfrentarlo”, agregó.

El legado de López Obrador y los peligros de la complacencia

El presidente de Morena destacó que el mayor legado de Andrés Manuel López Obrador no ha sido solo sus políticas, sino el despertar de la conciencia política en el pueblo mexicano. “La revolución de la conciencia es lo que nos dejará Andrés Manuel, pero debemos estar alertas; no podemos caer en la complacencia o el triunfalismo”, advirtió Delgado.

Según el dirigente, la lucha contra la corrupción y la búsqueda de un gobierno más justo y humanista deben continuar siendo los ejes centrales de Morena, especialmente ante el riesgo de que el poder acumulado pueda distanciar a algunos dirigentes del pueblo que los eligió.

Mirando hacia adelante: la renovación de Morena

En un contexto de renovación interna, Delgado agradeció a los militantes por su papel en el crecimiento del partido, pero también les instó a continuar siendo los “protagonistas de la transformación”. Recordó que el éxito de Morena radica en mantenerse como un partido que pone al pueblo en el centro de sus decisiones. “No les vamos a fallar. Morena seguirá latiendo cada vez más fuerte en el corazón del pueblo de México”, aseguró, subrayando la importancia de no perder la esencia que ha llevado al partido a la victoria.

El camino hacia el futuro: mantener la cercanía con el pueblo

En su discurso final, Delgado llamó a los dirigentes de Morena a no olvidar las lecciones aprendidas en los últimos años y a seguir trabajando por el bienestar de todos los mexicanos. “No basta con ganar elecciones, necesitamos gobernar para y con la gente, con transparencia y responsabilidad”, concluyó.

A medida que Morena sigue consolidando su presencia en todo el país, su mayor desafío será evitar los errores del pasado y demostrar que el poder puede ser utilizado para cambiar verdaderamente las estructuras de desigualdad en México.