La Gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, presentó al papa Francisco una réplica en miniatura del Tren Maya, acompañada de una carta del presidente López Obrador y su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller.

Durante el encuentro, Lezama, ataviada con un velo negro, entregó al pontífice dos réplicas del Tren Maya, solicitando su bendición y expresando el deseo de que emitiera un mensaje grabado en su celular.

“Padre santo, vengo en representación del licenciado Andrés Manuel López Obrador, del Gobierno de México, me encargó mucho decirle que el pueblo de México lo quiere mucho, que él lo quiere mucho, le queremos mucho, yo soy Gobernadora del Estado de Quintana Roo, la primera gobernadora mujer. Le traigo una carta del Presidente y su esposa Beatriz, que le escribieron con mucho cariño, le traigo el Tren Maya, es el tren de la justicia social, vamos a inaugurar el viernes, le quiero pedir que me los bendiga”, dijo mientras la grababa su equipo.

“Este se lo voy a dar al Presidente, este es para usted con mucho cariño, este se lo bordaron las indígenas mayas que lo saludaron ayer en la misa, se lo hicieron con mucho amor, es un camino para el altar de la Virgen, quiero que rece por las indígenas, mis mayas, por Quintana Roo y el pueblo de México.

Le quiero pedir un favor: que le diga al pueblo de México que lo quiere mucho”, expresó.

Lezama presumió la entrega en nombre del Gobierno federal en un video y varias fotografías.

“Le entregué la representación de un Tren Maya a tres días (de) su inauguración, así como un mantel bordado a mano por la Zona Maya de Tulum, que representa cultura, dignificación y la justicia social por la que trabajamos en #Quintana Roo”.

La entrega se realizó en el marco de una serie de encuentros entre Lezama y representantes de la Iglesia, como la reunión previa con Monseñor Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, para discutir sobre el “humanismo mexicano”.

Se espera que el Tren Maya inicie operaciones parciales el próximo 15 de diciembre, con trenes limitados y sin una plataforma de venta de boletos propia por parte de la empresa militar encargada de su gestión.