Para disminuir el desplazamiento forzado, ordenar los flujos migratorios y poner fin a la violencia que se vive en parte del continente debido al tráfico de drogas, es necesario que estos temas no se politicen y encontrar soluciones conjuntas para atacar de raíz las causas que orillan a cientos de miles de personas a dejar sus hogares.
Así lo consideró el coordinador parlamentario de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, en un artículo que compartió en redes sociales.
Dijo que en la agenda de la cumbre entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; de Estados Unidos, Joe Biden; y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se prevé, además del tema migratorio, los ejes de salud, seguridad, equidad e inclusión, diversidad, medio ambiente y cambio climático, y competitividad con el resto del mundo.
“Todos ellos son importantes, pero el relativo a la migración irregular ha sido el más mediático debido a sus implicaciones y, desgraciadamente, al uso electoral que se le imprime”.
Monreal Ávila recordó algunos de los intentos que se han llevado a cabo para atender el fenómeno migratorio como el Programa Bracero, firmado entre Estados Unidos y México e implementado entre 1942 y principios de la década de 1970, o el de Trabajadores Agrícolas Temporales, que sigue vigente y fue diseñado para cubrir la necesidad de mano de obra en el campo canadiense.
“Estos ejemplos demuestran el papel preponderante que las y los migrantes tienen en la agenda de la región”.
Son, agregó, un signo inequívoco de que, a pesar de los cambios en las dinámicas del comercio internacional, la cooperación entre los tres países de América del Norte se debe centrar en generar un desarrollo compartido, enfocado a brindar condiciones dignas y de seguridad a quienes migran al norte para cubrir la demanda de mano de obra.
El senador explicó que recientemente la Cámara Baja de la Unión Americana eligió, como su presidente, al congresista Kevin McCarthy, quien ha sostenido una postura antimigratoria.
A ello se suma que en ambas cámaras del Congreso estadounidense las posturas republicana y demócrata en torno a la migración se encuentran altamente polarizadas y serán un elemento político rumbo a las elecciones presidenciales de 2024.
Además, las cifras demuestran la complejidad de este fenómeno. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos registró en 2022 un récord de casi 2.4 millones de “encuentros fronterizos”, es decir, expulsiones y detenciones, lo que representa un aumento del 37 por ciento con respecto a 2021.
La nota optimista, consideró Monreal Ávila, es que existen coincidencias sobre la necesidad de diseñar estrategias integrales que incluyan a los países expulsores, de tránsito y receptores, en aras de lograr movilidad ordenada, segura y regular.
El legislador también refirió que el presidente de Estados Unidos anunció nuevas medidas para enfrentar la migración, así como el impulso de vías adicionales, ordenadas y legales de movilidad.
Así, cada mes ese país podrá recibir temporalmente hasta 30 mil personas de Venezuela, Nicaragua, Haití y Cuba, que tengan un patrocinador elegible y pasen la verificación de sus antecedentes. Sin embargo, quienes no sean elegibles estarán sujetos a una expulsión acelerada a México.
Ricardo Monreal destacó que la importancia de ocuparse de la migración irregular también radica en los efectos que produce sobre el combate a la inseguridad y al crimen organizado, sobre todo en lo relacionado con el tráfico de personas, armas y drogas.