Un juez liberó este sábado a los 23 presuntos “montadeudas” detenidos tras una serie de operativos en cuatro inmuebles utilizados como call centers vinculados a una red de extorsión a través de apps de préstamo.

Durante la audiencia inicial, que se alargó debido a que los detenidos de origen chino recurrieron un traductor, el juez calificó de legal su detención por lo que determinó vincularlos a proceso.

Sin embargo, no les impuso una medida cautelar privatoria de la libertad, por lo que seguirán su proceso en libertad.

Según fuentes judiciales, las 23 personas deberán de presentar el 26 de agosto una suma de 4 mil pesos como parte de la medida cautelar impuesta. Además, las personas de origen Chino no podrán salir del país y dos de las mujeres deberán acudir a firmar cada semana.

Luego de que el juez dictara dos meses para el cierre de la investigación, los presuntos “montadeudas” salieron de las instalaciones del Poder Judicial de la Ciudad de México.

Los hechos

Estas personas fueron detenidas el pasado 17 de agosto, durante una serie de operativos ordenados a partir de las múltiples denuncias sobre defraudadores que prestaban dinero a través de apps y quienes amenazaban y extorsionaban a sus víctimas para cobrar intereses estratosféricos.

Los cateos se realizaron en cinco inmuebles utilizados como call centers; uno ubicado en la colonia Actipan, dos más en la Narvarte Poniente de la alcaldía Benito Juárez, y otros dos en las colonias San Rafael y Santa María la Ribera, ambas en la alcaldía Cuauhtémoc.

Tras los operativos, se desactivaron más de 90 aplicaciones de préstamo y se aseguraron más de 700 equipos telefónicos, más de 15 mil chips de diversas telefonías, mismos que eran usados para extorsión; más de 400 equipos de cómputo, ocho juegos de placas con engomado aparentemente apócrifo, dinero en efectivo en moneda nacional y extranjera; diversa documentación, entre ella, sobres con leyendas de instituciones bancarias, credenciales y un libro de registro.

Cabe señalar que, aunque los call centers estaban ubicados en la Ciudad de México, algunos eran coordinados en China y operaban en diversos estados de la República, entre los que destacan Estado de México, Sinaloa, Puebla, Jalisco, Baja California, Nuevo León particularmente Monterrey, Hidalgo y Querétaro, así como en Colombia.