Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno De calidad, consultoría de políticas públicas.

¿Qué nos depara el futuro? Trabajo remoto, tecnología y cambio climático transforman el mercado laboral radicalmente.

Los últimos cinco años testificaron inmensos cambios en la vida laboral. Con la pandemia de Covid-19 se marcó el comienzo de una nueva era de trabajo remoto mientras la IA generativa transforma el mercado laboral. Estas son las predicciones del trabajo del futuro a nivel mundial.

El primer hito de los nuevos paradigmas de trabajo está representado con la Inteligencia Artificial generativa

Cuando una nueva herramienta puede realizar una tarea en lugar de un trabajador, todos los trabajadores afectados sufren. Experimentan una pérdida de ingresos salariales, y eso es en gran medida independiente de la edad, nivel de ingresos, sector en el que trabajan, tipo de trabajo que realizan o título universitario.

Ahora, cuando una nueva tecnología complementa a los trabajadores que realizan una tarea, los efectos son más variables: algunos sostienen que los trabajadores más experimentados y mejor pagados sufren, mientras que las nuevas contrataciones parecen beneficiarse. Sin embargo, otros sostienen que quienes poseen menos preparación y experiencia son los más afectados porque no pueden añadir valor o competencias “humanas” a las nuevas tecnologías.

Esta última percepción es la más aceptada.

El segundo vaticinio es que el trabajo remoto se mantendrá, pero no suplantará por completo la colaboración en persona.

En este momento, muchos trabajadores todavía se encuentran conectados desde casa al menos parte del tiempo. Estos trabajadores geográficamente flexibles informan aumentos en la productividad y la satisfacción. Se trata de un avance en el equilibrio de vida profesional y laboral.

Sin embargo, el trabajo remoto tiene desventajas cuando se trata de aprendizaje en el trabajo, sobre todo para los investigadores en ciencia e ingeniería, así como para los académicos al principio de su carrera.

La tercera tendencia es la mayor afluencia de nómadas y ciudades digitales.

Ciudades globales populares como París y Venecia, incrementaron el número de nómadas digitales, que se instalan durante meses o más.

Entre los lugareños, las reacciones son variadas. Los extranjeros adinerados frecuentan las tiendas y restaurantes locales, pero traen consigo aumentos en los alquileres, el tráfico y la congestión, así como cambios culturales. Para los gobiernos, averiguar cómo equilibrar estos costos y beneficios es complicado.

A previsibles riesgos también aparecen grandes oportunidades de crecimiento y avance. No pueden desestimarse grandes cambios, pero también podrán representar factores que catapulten el aprendizaje y la productividad a nivel global y en todos los sectores económicos.