* La Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático y la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil propondrán que grandes zonas de bosque que aún se conservan se conviertan en áreas naturales protegidas para resguardarlas del cambio de uso de suelo

 

Si la captación de agua en algunas zonas de Michoacán ya es crítica, la producción de dicha agua no es asunto menor, sino por el contrario, urgen medidas drásticas tomadas en unidad por comuneros, sembradores de aguacate, frutillas, agave y papa y las autoridades de los tres niveles de gobierno y autónomas de la Meseta Purépecha, porque de lo contrario, pronto ya no habrá ni pinos, ni agua y mucho menos frutos de la tierra debido a la sequía que se avecina por la deforestación de los bosques.

En el Encuentro celebrado en Paracho, corazón de la meseta purépecha, la Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático y la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil recogieron las inquietudes de representantes y personas interesadas en la conservación del medio ambiente, ante las grandes extensiones de tierra que se están convirtiendo en huertas de aguacate principalmente, pero también de frutillas (berries), y más recientemente de agave y papa a través de cambios de uso de suelo, por lo que pidieron que a las zonas de pinos se las convierta en áreas naturales protegidas.

Representantes de Nurío, Nahuatzen, Turícuaro, San Ángel, Tingambato, Chilchota y otras más, se dieron cita al encuentro donde el tema acordado para tratar era la preservación de los usos y costumbres y la conformación del plan de justicia, sin embargo, surgió entre los participantes el tema urgente del constante cambio de uso de suelo que se está extendiendo a la misma meseta, que con sus bosques de pinos es la productora de agua para toda la región y lugares fuera del estado como Guadalajara.

Omar Guadarrama Cedillo, presidente de la Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático prometió que entre las propuestas que esta organización y la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil llevarán a la candidata Claudia Sheinbaum estará la de los comuneros que sugirieron un plan integral de rescate de la meseta purépecha a través de la coordinación de esfuerzos jurídicos y de respeto de la ley, económicos y sociales, para tener éxito y salvar a la gran productora de agua.

Las acciones propuestas son convertir las zonas donde aún quedan con bosques en áreas naturales protegidas para que en 30 años no se puedan talar los pinos; detener los cambios de uso de suelo de productores de pinos a aguacate, frutillas, agave, papa y otras especies que por su valor económico y necesidad de grandes cantidades de agua, se pretendan sembrar en el futuro; exigir a los productores de estos frutos que a determinada distancia dentro de sus huertos siembre filas de pinos para que los mismos fortalezcan la tierra y produzcan agua.

Desde el punto de vista económico solicitan que el Programa Sembrando Vida se duplique no solo para que puedan sembrar, sino también para que se dediquen a cuidar los bosques, ya que deben alimentar a sus familias y generalmente cuando se produce un incendio ellos se encuentran fuera de sus comunidades trabajando, además de que es importante cuidar los bosques también de los taladores clandestinos y animales cuando los pinos están en crecimiento. De la misma forma, destacaron que se deben sembrar pinos y otras especies de la región porque en ocasiones las dependencias gubernamentales les llevan pinos que sirven de adorno para las casas, pero no para amarrar la tierra y producir agua.

Al respecto, Gustavo Limas, coordinador de Alternativas Productivas de la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil recordó que en algún momento un productor de aguacate le preguntó que porqué los pinos se incendian y los aguacates no, y al no dar con la respuesta atinada, el aguacatero le dijo: “No te quiebres la cabeza. El aguacate no se quema porque lo cuidan, el pino se quema porque nadie lo cuida”.

Los comuneros dijeron que es urgente, importante y ven como única solución hacer una alianza con los productores ya establecidos hasta el momento, a través de acciones supervisadas por los tres ámbitos de gobierno evitando los moches, para que “quienes se benefician del trabajo de reforestación que naturalmente realizamos en la meseta, también aporten recursos económicos, porque hasta ahora sólo se han dedicado a recibir el agua que se produce aquí, pero sin devolver nada de lo beneficios”.

Ángel Úrsulo, artesano productor de guitarras, que es tradición en Paracho, expresó que se han enfocado en la extinción de grandes zonas de pinos, pero también hay árboles que son endémicos de la región y que se están perdiendo por los cambios de uso de suelo, como por ejemplo aquellos que se utilizan para las guitarras como oyamel, pino, cirimo, encino y madroño, principalmente, por lo que también hizo un llamado a cuidar este tipo de vegetación.

Presentes también la secretaria general de la Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático, Guadalupe Sánchez Gama ; el presidente de la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil, Juan Manuel Valenzuela y Miguel Jarquín, Coordinador de Jóvenes por el Clima, expresaron todo su apoyo a la propuesta de parar los cambios de uso de suelo, buscar que se decreten grandes zonas como áreas protegidas para impulsar su cuidado y promover la alianza con los productores de aguacate, berries, agave y papa.