Italia entregó a México 101 piezas que pertenecen a diferentes zonas arqueológicas y de elevada importancia histórica y cultural en la que es la mayor devolución realizada hasta ahora.

La devolución se realizó simbólicamente en una ceremonia con la presencia del embajador mexicano en dicha nación europea, Carlos García de Alba, el comandante de los Carabineros de Tutela Patrimonio Cultural, Francesco Gargaro; la subsecretaria de Asuntos Exteriores de México, María Teresa Mercado, y del subsecretario de Asuntos Exteriores de la República Italiana, Giorgio Silli.

Dicha recuperación de las piezas es resultado de diversas actividades de investigación llevadas a cabo en Roma, Udine, Perugia, Ancona y Cosenza y se trata de la octava devolución que Italia hace a México, aunque esta fue la más numerosa.

Tras ello, las piezas fueron sometidas a estudios técnicos por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para certificar su autenticidad y procedencia de territorios mexicanos, por lo que la institución indicó que datan de una atribución cronológica amplia y pertenecen a diferentes zonas arqueológicas, desde la cultura teotihuacana de la Meseta Central, hasta el periodo zapoteca del periodo clásico mesoamericano (150 – 650 d.C.) y el periodo preclásico mesoamericano medio (900 – 300 a. C.), y la Costa del Golfo y México-Azteca de los siglos XIV-XVI.

MINIATURAS Y EFIGIE DE TLALOC

Se trata sobre todo de miniaturas de arcilla, estatuillas antropomorfas y zoomorfas en piedra dura, pequeños jarrones de cerámica negra con efigies, un jarrón de cerámica negra en miniatura con la efigie de Tlaloc (la deidad de la lluvia) perteneciente a la cultura tolteca-maya del posclásico. (900-1200 d.C.).

También se incluyen una pequeña figura masculina de cerámica con cabeza y extremidades pintadas de rojo que data de la cultura olmeca, una estatuilla antropomorfa de arcilla realizada mediante técnicas de fundición que representa una figura con un tocado con banda frontal y orejeras circulares, así como una ‘pintadera’ de arcilla de forma triangular con una escena de sacrificio humano y un mango en forma de cabeza de serpiente de la cultura azteca, entre otros.

El valor económico global de los bienes se estimó en varias decenas de miles de euros y fueron considerados “monumentos arqueológicos muebles propiedad de la Nación Mexicana”, se lee en un comunicado.

Silli explicó a EFE que este tipos de devoluciones de manera totalmente voluntaria sirven “a Italia a confirmar su amistad con México, porque gracias a la cultura los países pueden ser amigos”.

Por su parte Mercado consideró en declaraciones a EFE que esta devolución “es una actividad que significa mucho para México”. “Son 101 piezas de nuestro patrimonio cultural que se devuelven a su lugar de origen y forman parte de nuestra identidad cultura y de nuestra vida diaria y por esto es muy importante”, destacó.

Y agregó: “el gobierno mexicano ha trabajado mucho a través de las embajadas para poder recuperar estas piezas porque forman parte de nuestra identidad, patrimonio histórico y cultura y creemos que es justo que estén en México. Es una cuestión de justicia”.

EL REGISTRO DOMICILIARIO

Las piezas fueron por ejemplo, encontradas tras un registro domiciliario de un conocido traficante de objetos principalmente de la cultura precolombina. Las investigaciones de los Carabineros de Perugia se activaron tras un informe de la Superintendencia de Arqueología y Bellas Artes de Umbría sobre la presencia en el mercado ‘online’ de hallazgos arqueológicos mexicanos listos para la venta.

Mientras que en Ancona se procedió a la incautación de los objetos arqueológicos que fueron encontrados en el interior de la vivienda de una persona tras una solicitud de intervención porque se había denunciado un intento de robo.

En cuanto a las recuperaciones en Cosenza, se originó en un control aduanero, en el aeropuerto de Reggio Calabria, del equipaje de dos pasajeros italianos procedentes de México.

Los bienes incautados en Udine procedían de un coleccionista que los había comprado en varios mercados del Véneto con intenciones presuntamente filantrópicas.