ORIGINAL Y COPIA

En las últimas tres décadas las formas de gobernar en el mundo y sobre todo en nuestro hemisferio, en el occidente las sociedades emergentes y los países en desarrollo han experimentado cambios, evoluciones y retrocesos, democracias, dictaduras, gobiernos de derecha y de izquierda.

Todos esos intentos han fracasado y no han podido encontrar un modelo eficiente, capaz, de cumplir el objetivo de que las sociedades encuentren el camino del desarrollo sostenido para alcanzar el anhelado Estado de Bienestar

Países como Perú, Bolivia, Ecuador, Guatemala, El Salvador, Colombia, Nicaragua, Venezuela, Panamá y entre muchos más, México han pasado de un gobierno a otro, de un partido político a otro, de un sistema democrático, a gobiernos autoritarios y hasta dictatoriales, pero no se logra el gran objetivo de la política.

Sí, el objetivo final de la política es encontrar mecanismos, leyes, instituciones, formas de convivencia y reglas no escritas para lograr que la sociedad pueda vivir pacífica y libremente, que sus miembros disfruten y vivan de las libertades, siempre con respeto a la vida, al desarrollo personal, familiar y social.

Para ello, se ha dicho que la democracia es la mejor manera de alcanzar ese objetivo, pero vivir en democracia no se limita a la posibilidad de emitir un voto para elegir a un gobernante, a un partido o a un grupo de parlamentarios, ya que la democracia también tiene que ver con la transparencia y la rendición de cuentas de parte de los gobiernos.

Se trata de temas que enriquecen a la democracia, porque el gobernante está a la vista de sus electores, quienes le dan la potestad de decidir, pero sus decisiones deben ser las que beneficien a la mayoría de los ciudadanos o las que den respuesta a los grupos sociales con diferentes necesidades, intereses y objetivos.

De esa manera se va construyendo la gobernabilidad, en un ambiente de convivencia social, consecuencia de las decisiones que como individuos, sociedades y el gobierno toman para que el caos no sea el que prevalezca y haya quien oriente las acciones de gobierno y quien tenga la capacidad de aplicar la ley para que la convivencia social no salga del orden.

Quizás sería muy difícil de explicar en unos cuantos párrafos todo esto, pero el caso es que la construcción de un Estado de Bienestar, solamente puede ser consecuencia de formas de vida social en democracia, en donde cada uno de los entes sociales y políticos asuman sus propias responsabilidades y logren sus objetivos individuales, institucionales, de sectores y de la sociedad.

En esta parte, todos debemos ser corresponsables de empujar hacia un mejor sistema en el que podamos vivir como ciudadanos libres, con oportunidades y con el ejercicio pleno de nuestros derechos.

La gobernanza, de acuerdo con los estudiosos de la sociología y la política se logra una vez que en una Estado de derecho se alcanza la democracia, en condiciones de gobernabilidad y de paz, que permitan la coordinación, la articulación, el esfuerzo conjunto de sociedad, instituciones y gobierno para mantener el desarrollo sostenido y el disfrute pleno de las libertades y los derechos.

¿Será que hablamos de utopías?