El coordinador parlamentario de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, subrayó que los parques, jardines y zonas verdes desempeñan un papel relevante para la sociedad, por ser espacios de esparcimiento y acercamiento a los valores naturales, incluso, contribuyen a disminuir la agresividad y las conductas delictivas en la comunidad.

Por ello, dijo, es necesario contribuir a crear una ciudad más sostenible, pero para lograrlo es fundamental una gestión y mantenimiento de los espacios verdes acordes con este principio.

En ese contexto, Monreal Ávila impulsa una iniciativa para establecer en la Ley que dichas áreas deben estar dotadas con elementos de mobiliario y equipamientos, con un diseño adecuado e integrados al entorno, a fin de que sean adecuadas para las y los usuarios.

La iniciativa busca reformar los artículos 75 y 101 de la Ley General de Asentamientos Urbanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, con el propósito de garantizar un uso sostenible de dichas áreas.

Para ello, consideró indispensable optimizar el consumo de agua y energía; realizar la gestión de los residuos de acuerdo con los principios de reducción, reutilización y reciclaje; así como proteger y fomentar la biodiversidad; y optimizar el consumo de materiales y recursos naturales, cuyo impacto ambiental sea el menor posible.

Ricardo Monreal destacó que las áreas verdes ofrecen oportunidades para fortalecer las relaciones sociales, la comunicación e interacción de las personas que las frecuentan; también fomentan la integración y son una vía para incrementar el bienestar y la calidad de vida de la población.

Insistió en que, para que estas zonas cumplan su importante función social y se conviertan en verdaderos espacios que mejoren la vida de las ciudades, es preciso realizar acondicionamientos físicos y naturales “que suavicen las condiciones urbanas”.

El senador reiteró la importancia de que las áreas verdes cuenten con un manejo sostenible, para potenciar la convivencia ciudadana, posibilitar el desarrollo de las distintas actividades recreativas y, en general, facilitar su uso en condiciones de accesibilidad, especialmente para personas con discapacidad o con movilidad reducida, mediante la supresión de barreras arquitectónicas.