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Por Martín de J. Takagui

 

Este miércoles circuló en redes sociales una publicación de “X” de la cuenta de Sanjuana Martínez Montemayor, la directora destructora de la Agencia de Noticias del Estado Mexicano Notimex, que muestra una fotografía de ella al lado del presidente Andrés López Obrador en uno de los pasillos del Palacio Nacional.

El texto de la señora asegura que se reunió con el jefe del Ejecutivo para ultimar detalles de la liquidación de la empresa periodística que otrora fue la segunda agencia de noticias de habla hispana más importante del mundo, pero con su llegada, solamente le bastó un año para destruirla.

En el mismo contenido señala que la idea es que se de cumplimiento al compromiso presidencial en el sentido de que se respeten todos los derechos de los trabajadores, cuando ella misma fue la principal violadora de los derechos laborales y de las cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo.

Pero en realidad, como lo dijo en alguna ocasión Joaquín López Dóriga: “Sanjuana… mientes como respiras”, porque en realidad a lo que fue a Palacio Nacional es a pedir la inmunidad del fuero constitucional y la impunidad para todos los delitos y la corrupción que imperó durante su administración.

También circuló en medios de comunicación como en La Política Online la versión de que Mario Delgado ya tiene apartado para Jesús Ramírez Cuevas, vocero del presidente, un escaño en el Senado de la República, por el que ni siquiera tendrá que hacer campaña, pues llegará por la vía de la representación proporcional.

De todos los bandidos que han acudido a la oficina central de Morena, donde despacha Mario Delgado, es la única candidatura de regalo que se ha confirmado, la del vocero.

Los otros dos casos son el de Jenaro Villamil, director del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, que por algo busca hueso, pero está también en el aire el de Sanjuana Martínez, que le urge contar con la protección del fuero y que solamente puede lograr a través de un cargo de representación popular.

Ante la falta de una confirmación por parte de Delgado, la directora de Notimex decidió buscar personalmente al presidente para que sea él quien le de el visto bueno y presionar al presidente de Morena para que le conceda el espacio.

Se supo que la doña no es bien vista por la dirigencia de Morena, porque ni política ni periodista es y que “si ella quiere una diputación tendrá que luchar por ella, haciendo campaña en alguno de los distritos electorales de Nuevo León que es su tierra natal, pues su candidatura sería para una posición de mayoría relativa o sea a través del voto directo.

La razón de su insistencia es, porque sabe que al dejar la presidencia AMLO estaría expuesta a que le pidan cuentas y compruebe en qué se ha gastado 900 millones de pesos que ha ejercido en los últimos tres años y siete meses, que es la suma de los presupuestos de 2020, 2021, 2022 y lo que va de 2023, pero para cuando acabe este gobierno ya serán, al menos otros 200 millones de pesos en su cuenta por el presupuesto de 2024.

Cuando llegó a Notimex en marzo de 2019, Sanjuana aplicó toda su prepotencia y su autoritarismo, al grado que salió de broncas hasta con sus mismos colaboradores a los que ella misma había invitado a trabajar.

Despidió a trabajadores con décadas de experiencia y antigüedad en la agencia, violó el Contrato Colectivo de Trabajo, decía que los salarios eran muy altos en la agencia y pretendía eliminar las prestaciones.

Una vez que inició la huelga el 21 de febrero de 2020, desconoció y violó las leyes laborales, los derechos constitucionales de los trabajadores, también desacató los laudos emitidos por las autoridades, a pesar de que se declaró existente y legal la huelga; abrió una sede alterna para trabajar con sus esquiroles, a los que también traicionó después.

Sanjuana debe mucho a muchos, Sanjuana no respetó ninguna ley y no acató ninguna sentencia, pensó que el cargo le iba a durar para toda la vida, pero dice el dicho “no se puede vivir impunemente toda la vida, cuando siempre has sido un ojete”.

Revuelo

Sanjuana también debería responder por el grave e irreparable daño patrimonial al Estado Mexicano, pues por sus tropelías a lo largo de su nefasta administración, por su incapacidad y sus actos prepotentes, durante la huelga movió, desconecto y dañó los servidores de la empresa y se perdieron decenas de miles de productos informativos del archivo histórico de Notimex. La pregunta es: ¿Qué va a responder a la hora que haga la entrega de la agencia al término de su administración cuando le pidan los activos de la empresa, sus archivos, sus cuentas y comprobaciones? Para eso quiere el fuero constitucional.