Por Martín de J. Takagui
*El pueblo originario en la Alcaldía Tlalpan conmemora también el Día Nacional del Maíz cada 29 de septiembre.
*Habrá Ley Seca como una medida para evitar que haya actos de violencia, como en otros años que hasta muertos y heridos ha habido.
Este viernes 29 de septiembre, como se hace desde épocas ancestrales, el pueblo de Topilejo, en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México se celebrará la fiesta patronal de San Miguel Arcángel, que ahora también se conmemora el Día Nacional del Maíz, con el que se exalta la importancia que tiene el maíz en la alimentación de los mexicanos.
Como parte de las festividades del Día del Maíz, del 14 al 17 de septiembre se llevó a cabo la 35 edición de la Feria del Elote, en la sede del Auditorio de la localidad y en el Parque Las Maravillas ubicado a 9 kilómetros del poblado de Topilejo.
Para los maiceros de Topilejo se trata de una festividad que tiene antecedentes ancestrales, pues desde hace décadas, una de las principales actividades económicas de esta población ubicada al sur de la Ciudad de México es la siembra, cosecha y venta de elotes de maíz cacahuacintle, con un grano de gran tamaño que se usa para la preparación del tradicional y mexicanísimo Pozole.
Todos los productos derivados del elote se expenden en esta misma población y algunos de sus productores surten de este delicioso alimento a la Central de Abasto y otros mercados mayoristas y minoristas de la capital mexicana.
Es una tradición regional la venta de elotes hervidos, asados, esquites, con mayonesa, chile y queso, pero también existen otros productos derivados del maíz como son las tortillas hechas a mano y en comal, el pan y los tamales de elote, éstos últimos preparados de manera peculiar, pues a pesar de ser dulces, se les agrega una salsa verde, crema y queso.
Hay bebidas como el pozol, el atole de elote y el de pinole, así como el champurrado que se prepara con masa de maíz y toda una variedad de platillos cuyo principal ingrediente es el maíz o el elote.
En la feria y durante las festividades, los campesinos y artesanos de la región venden artesanías y dulces preparados a base del maíz, elote y masa de la tierra, también hay productos que se confeccionan con hojas de elote.
La mayoría de los ejidatarios de Topilejo siembran sus parcelas desde el mes de abril o mayo, para comenzar a cosechar y vender sus productos desde el mes de agosto, pero el auge de las elotizas es precisamente a finales de septiembre, que coincide con el Día Nacional del Maíz y la fiesta de San Miguel Arcángel.
GRAN FIESTA POPULAR
Desde hace varios años las fiestas atraen a vecinos de pueblos y parajes cercanos a Topilejo como San Andrés Totoltepec, San Pedro Mártir, Xicalco, el Oyameyo, Parres El Guarda y hasta de Tres Marías, que ya se encuentra en el municipio de Huitzilac, estado de Morelos.
La feria se instala en el centro de esta comunidad, frente a la Iglesia patronal, en el mero kiosco, y a un costado se instala un gran templete que ocupa la mitad de la plaza y prácticamente todas las calles aledañas a la plaza central se cierran a la circulación porque los arroyos vehiculares se convierten en pistas de baile.
DESCOMPOSICIÓN SOCIAL
Ante las experiencias de años recientes en que se han desatado broncas y hasta balazos que el año pasado dejaron como saldo la muerte de una menor de 11 años y más de 20 heridos por la estampida humana que se desató cuando sonaron los primeros plomazos en pleno baile, las autoridades de la alcaldía han tomado medidas de prevención.
Por lo que hace a la alcaldía Tlalpan que encabeza la alcaldesa Alfa González, se anunció que desde el día previo, habrá ley seca, aunque eso no limita al ciento por ciento la venta de bebidas alcohólicas desde las ventanas de las casas y además muchos de los pobladores ya están preparados desde ahora con sus botellas de tequila, mezcal, sus garrafones de pulque que traen desde Tres Marías y sus cartones de cerveza.
La violencia en Topilejo en las fiestas patronales han sido la constante desde hace décadas, a pesar de que las autoridades tratan de evitar que haya elementos generadores de los madrazos, prohibiendo que haya personas con botellas de vidrio, objetos punzocortantes y sobre todo, el alcohol.
En Topilejo se encuentra el sector de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que presta sus servicios al menos a cuatro de los pueblos originarios de la zona, pero en fechas como ésta, concentran a la mayoría de sus elementos en ese pueblo que no duerme.
CONVIVENCIA VECINAL Y BERBENA
La fiesta de Topilejo dura todo el día, que se inicia con el almuerzo en las casas, prácticamente en todas las casas se prepara comida especial, como el pozole, sopes, tlacoyos, esquites, tamales, atoles, que se comparten entre los vecinos. Aunque también hay quienes matan sus puerquitos y sus pollos o gallinas para hacer el delicioso mole y las carnitas.
También en las calles aledañas a la zona de la fiesta se instalan puestos de comida que son, en su mayoría para los turistas, quienes acuden a la celebración de la misa y por la noche a los juegos pirotécnicos que no pueden faltar en las fiestas patronales.
Al día siguiente es común encontrar las calles atestadas de basura, residuos de alimentos, botellas de alcohol, cerveza y de refrescos, pero sobre todo de vasos de unicel, olotes todavía con sus palitos a los que previamente se les saca punta con un sacapuntas.
La fiesta patronal de Topilejo es muy famosa y esperada por los vecinos de los pueblos y comunidades cercanas, pero en los últimos años, quienes han asistido y quienes están informados toman sus precauciones, porque no falta el loco que empieza a echar bala al aire o que dispara en contra de sus enemigos, o bien por enfrentamientos entre células de narcomenudistas que se pelean el mercado entre los asistentes a la fiesta.