Los integrantes de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) acudieron esta mañana a solicitar al Congreso de la Ciudad de México que se les tome en cuenta como parte fundamental que son en la movilidad de la capital del país y se les incluya con un bono de combustible dentro de una partida presupuestal, que compense los dos pesos que le faltan a su petición de incremento a la tarifa, para evitar caer en la quiebra técnica e inmovilizar a la ciudad.
Tras una rueda de prensa frente al Congreso, fueron informados que el diputado Jorge Gaviño Ambriz, presidente de la Comisión de Normatividad, Estudios y Prácticas Parlamentarias, se comprometió a generar una reunión en los siguientes días, donde estuvieran también presentes los diputados Miguel Ángel Macedo Escartín y Lenia Batres Guadarrama, titulares de las comisiones de Transporte y Movilidad y de Presupuesto y Cuenta Pública.
En su reunión con los representantes de los medios de información, Enrique Hernández, vocero de los transportistas dijo que “se anunció de forma unilateral por el gobierno, el incremento de un peso en la tarifa a partir del 15 de junio. Un peso que suma, pero que no remedia. Un peso que puso el usuario, pero que no alcanza frente a los 7.50 pesos que aún ponemos nosotros. Un peso al que le faltan aún dos pesos más, para poder sobrevivir en el corto plazo”.
Los integrantes de la FAT insistieron en que como socios que son de la Ciudad de México en la tarea de darle movilidad a la gente, la administración de la ciudad debe ayudarlos a solventar esta crisis económica a la que los gobiernos de izquierda los han orillado desde hace 25 años como una medida política para sus propios intereses, pero que han profundizado la diferencia entre lo que cuesta mover a un pasajero y el costo de la tarifa.
“Hace algunas semanas la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo decía orgullosa que el costo del pasaje de la Ciudad de México que ella gobierna, es el más bajo del país. Y es cierto, nosotros lo hicimos saber desde 2020. Pero también hemos dado a conocer que es el más bajo a costa de nosotros, porque mientras la Ciudad que ella administra gasta más de 80 mil millones de pesos de todos los ciudadanos de esta capital en transporte, y subsidia al Metro, el Metrobús, el Trolebús, las líneas A, Tren Férreo y Tren Ligero, las dos líneas del Cablebús, así como a la Red de Transporte de Pasajeros, a nosotros cada día nos sigue achicando nuestra capacidad de supervivencia”, expresó el vocero de los transportistas.
Agregaron que pareciera que convertir a la tarifa en una herramienta política es la línea que traen todos estos gobiernos de izquierda desde hace 25 años, “pues si a un servicio como el de la RTP, que es similar al nuestro, le cuesta al gobierno 14 pesos mover a un pasajero, por qué motivo o razón, a nosotros nos debe costar 6 pesos”.
Destacó el vocero de Fuerza Amplia de Transportistas que “con información del propio gobierno, tenemos que en 2020 costaba 13.59 pesos mover a un pasajero, pero la RTP cobra 4 pesos porque los otros casi 10 pesos los pone del dinero con nuestros impuestos. Pero, en cambio, nosotros, los concesionarios, no sabemos por qué mágica razón lo debemos hacer con sólo seis pesos actuales, y hace poco menos de dos meses lo hacíamos con 5 pesos”.
Los transportistas de FAT expresaron que ellos siguen subsidiando cada viaje-persona en la Ciudad de México con 7.50 pesos que cada día salen de su bolsillo, o mejor dicho, que no entran a él porque al gobierno se le ocurre que ellos deben dar el servicio más barato que los propios sistemas de transporte como la Red de Transporte de Pasajeros (RTP).
Por esto, entregaron solicitudes de diálogo con los diputados Miguel Ángel Macedo Escartín, Lenia Batres Guadarrama y Jorge Gaviño Ambriz, presidentes de las comisiones de Transporte y Movilidad, Presupuesto y Cuenta Pública y de Normatividad, Estudios y Prácticas Parlamentarias, entre otros, para iniciar el relacionamiento que les permita ser escuchados en su demanda para poder dar un servicio digno y al nivel de la capital de México.
En las reuniones con los diputados, los concesionarios del transporte público buscarán hacer llegar toda la información que les permita realizar un balance real sobre el costo de mover a un pasajero, contra lo que el gobierno actual paga o le cuesta por dar el mismo servicio.