Decenas de católicos con rezos, consignas y junto con la imagen de los jesuitas asesinados, marcharon sobre Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, para exigir un alto a la violencia.
La convocatoria para la manifestación denominada “Peregrinación por la Vida la Paz y Contra la Violencia” fue respaldada por integrantes de las Iglesias por la Paz con Justicia y Dignidad.
Desde la Estela de Luz, los inconformes rezaron para que su Dios sensibilice y ayude al Gobierno federal para que se ponga un alto a las desapariciones de personas, los asesinatos, los feminicidios, las agresiones a migrantes, los desplazamientos forzados y la violencia que se vive en México.
Arturo Carrasco, uno de los voceros de Iglesias por la Paz con Justicia y Dignidad, reconoció que se optó por esta marcha por el “profundo dolor, preocupación e indignación por la creciente y hasta ahora incontenible ola de violencia que padecemos en prácticamente todos los municipios”.
Madres, padres y amigos de personas desaparecidas llevan también cartulinas o mantas con las fotos de sus seres queridos.
Ayer, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) convocó a una jornada de oración por la paz para que todas las misas del 10 de julio se hagan en memoria de los religiosos que han perdido la vida por la violencia en el país.
La CEM planteó que en los templos se coloquen fotografías de los hombres y mujeres que han dado su vida “por el pueblo de Dios” y han recibido “la muerte violenta”, durante la jornada de oración.