La diputada y su costumbre de venderse al mejor postor

La diputada en efecto cobró la herencia de su padre Edmundo Caballero, hace varios años, hasta que le convino, no renegó de su padre. Pero cuando buscó la herencia de la Señorita Socorro Romero, le convino más cambiar de padre.

En días pasados que la diputada que todos conocen como Olga Lucía Romero Garci-Crespo,  y cuyo nombre legal es Mónica Caballero Garci-Crespo, se puso de nuevo en el centro del escándalo, afirmando que su única intención era defender a su fallecida tía, la empresaria avícola Socorro Romero Sánchez,  generando una inevitable polémica, por su ya cuestionada imagen de política ambiciosa, fraudulenta y de dudosa moral Stranger Things.

La diputada cambia de padre cuando le conviene o; lo que es lo mismo, se vende al mejor postor… Pero eso, desde luego, no lo menciona en sus entrevistas. Sin duda quedaría como una ambiciosa e interesada más…

Todos los bienes que le fueron heredados por parte de su padre, podrían serle arrebatados, muchos años después; aunque ya fueron adjudicados. Al fin y al cabo, es lo que ella pretende hacer con la herencia de Socorrito. Sus hermanos Caballero estarían en todo su derecho legal de quitarle todo lo que obtuvo de don Edmundo; al fin que ella grita a los cuatro vientos que no es su hija…

No sea que a la diputada le pase como a los niños pequeños que arrebatan los juguetes ajenos y se enojan cuando alguien más les aplica la misma jugada. Se llevan y no se aguantan…  Muy Caballero cuando le convino y muy Romero cuando reclamó la herencia de su “tía Socorro”, la diputada no conoce límites… Dos  apellidos y más de Dos Bocas, una para ser la buena de la historia, y otra para amenazar y amedrentar.