Cada 26 de agosto se celebra el Día del Perro, una fecha para reconocer el papel fundamental que estos compañeros de cuatro patas tienen en nuestra vida diaria: nos animan a mantenernos activos, reducen el estrés y brindan compañía incondicional.

Son grandes compañeros, guías y protectores e, incluso, valientes rescatistas. No importa lo difíciles que sean las cosas, ellos siempre brindan alegría, consuelo y amor incondicional. Por eso, a cambio, les podemos brindar lo esencial, mantenerlos sanos y felices en cada etapa de su vida.

Perritos sanos y protegidos

La MVZ Emilía Tobías, gerente técnico del segmento de mascotas en Boehringer Ingelheim México, comenta que el bienestar de un perro depende de múltiples factores: chequeos veterinarios regulares, vacunación, control de parásitos, buena alimentación, ejercicio y salud dental, por mencionar algunos. Pero, sobre todo, requiere comprender que sus necesidades cambian con la edad, igual que sucede con los seres humanos.

En el Día del Perro, el segmento de Salud Animal de Boehringer Ingelheim les recuerda a los tutores de mascotas la importancia de mantener a los perros sanos y protegidos en todas las etapas de su vida.

Etapas de la vida de tu perro y sus cuidados esenciales

El camino de vida de un perro no se trata solo de cuántos años tiene. Las diferentes razas envejecen a distintos ritmos, y el tamaño también importa. En general, los perros pasan por tres fases principales en la vida: cachorro, adulto y adulto mayor. El momento exacto en que pasan de una fase a otra depende de su tamaño y raza. Siempre consulta a tu veterinario para comprender cuál es la mejor manera de cuidar a tu mejor amigo en cada etapa.

Cachorro:

Los perros pequeños y medianos son cachorros hasta los siete meses, mientras que los perros grandes se convierten en adultos cuando cumplen un año. Es indispensable llevar al cachorro al veterinario lo antes posible para iniciar el esquema de vacunación y el control de parásitos, además de recibir orientación sobre alimentación, esterilización, salud dental y socialización. El juego y el entrenamiento temprano fortalecen su cuerpo, su mente y su vínculo con la familia.

Adulto:

Durante la etapa adulta, la prevención es la clave. Se vuelve fundamental mantener visitas periódicas al veterinario, aplicar los refuerzos de vacunas y desparasitaciones, y fomentar una dieta equilibrada junto con actividad física diaria. En esta fase es importante cuidar la salud dental, ya que más del 80% de los perros mayores de tres años presentan enfermedades periodontales que afectan su bienestar.

Adulto mayor:

Con la edad, los perros necesitan más cuidados y atención especial. En esta etapa los chequeos veterinarios frecuentes son esenciales para la detección temprana de enfermedades crónicas. Las vacunas siguen siendo importantes, al igual que el control de parásitos. Una dieta adaptada a sus necesidades, acompañada de actividad física moderada, ayuda a mantener su movilidad y calidad de vida durante sus años dorados.

Un compromiso de por vida

Cada etapa de la vida de un perro trae consigo desafíos y también alegrías. La prevención, acompañada de una atención veterinaria constante, puede marcar la diferencia para asegurar más años de vida con calidad, salud y felicidad.

Es importante destacar que cuidar de un perro es un compromiso de responsabilidad, amor y prevención, por lo que atender las necesidades de cada etapa asegura que nuestros compañeros de vida disfruten de una existencia más larga.

“Proteger a un perro en todas las etapas de su vida no solo alarga sus años, también fortalece el vínculo con su familia y mejora su bienestar. El cuidado preventivo es el regalo más valioso que un tutor puede darle a su compañero de cuatro patas”, destacó la MVZ Emilía Tobías.

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